Como pueblo perteneciente, primero al Ochoavo y luego a la Villa y Tierra de Maderuelo, la historia de Alconada ha estado íntimamente ligada a la de Maderuelo.

      Sus orígenes se remontan a la época de la reconquista, los intereses militares hacían necesario la creación de núcleos defensivos y por ello se creo Maderuelo y a su vez el resto de pueblos que formaban el ochoavo, entre los cuales se encontraba Alconada.

      Estos núcleos fueron creados por medio de la colonización civil, por la que se ofrecían tierras, para que se afincaran en dichos lugares, durante esta época Alconada, y por su puesto Maderuelo, pertenecían a la Villa y Tierra de Sepúlveda.

      En el siglo XII Maderuelo es segregado de Sepúlveda y pasa a ser Villa y Tierra y con ella los pueblos que formaban el ochoavo. Desde entonces Alconada fue población de la Villa y tierra de Maderuelo.

      En el siglo XV Alconada junto con los demás pueblos de la Villa y Tierra pasan a manos de Don Diego Gómez de Sandoval, regidor de la Villa de Maderuelo. Y en 1430 por un trueque del Rey de Navarra pasa manos del Condestable de Castilla Don Álvaro de Luna.

      Los buenos pastos de los que disponía y dispone Alconada hicieron de esta localidad un lugar privilegiado para el pastoreo, eso le acarreó a lo largo de los siglos algunos conflictos por los derechos de sus tierras.

      A mediados del siglo XIII se cita al lugar como Arconada de Suso (Arriba), pero en el siglo XVI figura ya como Alconada, añadiéndose posteriormente, en el siglo XX, el “de Maderuelo”.